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Foto del escritorPalabra Infinita

EL CLUB DE LA CINEFILIA - Mariana Cecilia Gutiérrez Vázquez

Actualizado: 11 ene 2021

Quémese después de leerse


El inicio de año nos ha llevado a realizar un sinfín de planes y proyectos personales o en conjunto. Queremos que la página nueva no solo permanezca

intacta, sino que esperamos que esa página sea estéticamente bella a la vista conforme escribimos en la misma.


Así comienzan las buenas intenciones, lo cual no significa que el resultado sea el que esperamos. Burn After Reading (2008), de Ethan y Joel Coen, es una excelente película de humor negro, que a mi parecer refleja una serie de eventos desafortunados que inicialmente eran buenas intenciones. Algo tan característico en sus filmes: los planes, situaciones y circunstancias se tergiversan, de modo que al final uno termina preguntándose, ¿cómo es que llegó todo hasta este punto? Aunque no deje de ser muy común entre los humanos, los enreveses ocurrirán siempre.


Todo inicia con Ozzie Cox, interpretado por John Malkovich, quien decide escribir sus memorias como exagente de la CIA. Vive en la rutina de un matrimonio en el que su esposa le es infiel, pero por la inercia de las cosas se mantiene “funcionando”. Esta decide divorciarse y comienza con las asesorías legales pertinentes.


Por otro lado, tenemos una excelente actuación de Frances McDormand, en el papel de Linda, quien interpreta a una mujer cuarentona que no ha encontrado al amor de su vida, que vive frustrada siendo empleada de un gimnasio, y en su tiempo libre se dedica a tener citas con la ilusión de encontrar a ese hombre ideal. Linda está convencida de que si tiene un cuerpo perfecto (no con ejercicio, claro está), encontrará a ese amor que desee quedarse con ella.


Aquí es donde comienza la aventura de Linda y Chad, interpretado por Brad Pitt, quienes buscan la manera de obtener dinero fácil para las cirugías de Linda, con lo que podrá acceder a la vida que desea. Todos los personajes están relacionados entre sí, pero ellos lo desconocen, por lo que resulta más chusco y desesperante para el espectador, quien puede ver desde un inicio cómo podría resolverse de la mejor forma esta secuencia de hechos absurdos. En toda esta maraña de eventos e


xtraños y divertidos, los más afectados al final de la historia eran los menos involucrados en la trama inicial, pero así ocurre normalmente en la vida.


Burn after Reading es sin duda una película imperdible. El 2020, muchos dijimos “será mi año”, (tal vez lo fue). En el 2021, se esperan novedades en la es


fera mundial a distintos niveles, todos vivimos a la expectativa de ello, puesto que, nos guste o no, también nos afectarán, entonces ¿convendrá hacer planes?, ¿a qué apostarle? Quizá lo mejor sea aplicar la ley de Murphy, “si algo malo puede pasar, pasará”. Podemos hace


r una larga lista de buenos propósitos para el 2021 o podemos no emocionarnos mucho y esperar a que todo se comience a desordenar por sí solo.


También se puede tomar la postura de no hacer nada e ir improvisando como en el jazz; pero lo que creo que


no nos será posible, es ser únicamente espectadores como en el cine. La vida nos obliga a tomar decisiones con sus respectivas responsabilidades. Al finalizar el próximo año bien podremos hacer la evaluación de lo que se cumplió o no, total, siempre se puede quemar esa lista de propósitos no hechos y hacer una nueva como si nada hubiera pasado.


En cualquiera de las posturas que se decida estar, el año que comienza bien podrá ser digno de esta película en donde habrá: elecciones, la CIA seguramente estará al tanto de todo, divorcios, bodas, buenos propósitos para tener un cuerpo escultural al costo que cada uno elija, rusos, muertes, pero sobre todo humor negro, al final es lo que nos

puede quedar siempre, el humor, y en este caso el (buen) cine.


La única regla del Club de la Cinefilia es “hablar del Club de la Cinefilia”.


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